Cuál es nuestro legado para las próximas generaciones.

Cuando uno tiene un hijo, es tío, o conoce de cerca a un niño y logra captar la nobleza y esa honestidad brutal que los caracteriza, entiende todo.

Pasa a otra etapa de la vida. Uno entiende lo que sus viejos hicieron, cómo lo hicieron y en qué contextos. Valora todos los esfuerzos para que uno pueda estar donde hoy está.

Me hace reflexionar sobre nuestras responsabilidades; y quiero decir que todos estamos en deuda con las generaciones del futuro. Absolutamente todos. Nadie puede hacerse el desentendido, ni un sector, partido político o agrupación. Ninguna profesión, colegio o universidad. Todos estamos incluidos en esta deuda.

Nuestro planeta está en riesgo por la crisis climática, en guerra mundial, pandemia, pobreza extrema y con los niveles de desigualdad más altos de la historia. Vivimos en un país endeudado, con una macroeconomía inflacionaria, y una grieta que fragmenta nuestra sociedad. Tenemos una provincia en la cual la producción en su mayoría es primaria. Sin educación de excelencia para muchos jóvenes. Padecemos importantes problemas de seguridad, salud, infraestructura, y falta de conectividad. Este contexto impacta directamente en Resistencia.

¿Qué legado vamos a dejar a las generaciones del futuro? ¿Acaso rezonificar la ciudad, generar planes directores o códigos, es suficiente para que el día de mañana nuestros hijos no elijan irse a otro país para crecer? Me pregunto si lo que estamos haciendo es suficiente para que elijan quedarse acá, cerca de nosotros, y que podamos disfrutarlos.

Honestamente, tengo esperanza de que podamos dar un ejemplo y aportar un granito de arena al desarrollo de nuestra ciudad. Cuando legislamos tenemos una mirada prospectiva; es decir, nos posicionamos en el futuro, habitando el lugar y construyéndolo.

 Queremos dejar una ciudad planificada y ordenada, que pueda destacarse en el plano internacional como destino turístico. Con un mercado privado pujante y con acceso al trabajo. Que a través de los principios del urbanismo ecosistémico del Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible construyamos una ciudad más vivible, más humana, más amiga y con mayor cantidad de árboles. Una Resistencia más resistente, que tenga un fuerte mercado privado y un estado eficiente, que se generen posibilidades de estudio, de trabajo y de crecimiento.

Tengo dos hermosas niñas. Sueño con que el día de mañana pueda ayudarlas a buscar a sus hijos de la escuela, ayudarlas a crecer. Creo que todos sentimos lo mismo. Queremos que nuestros hijos se queden aquí, y poder estar cerca.

Se suelen difundir mayormente las peleas, diferencias, contradicciones u oposiciones. Lo único que se logra con esto es destruir. Tenemos que dedicarnos a construir.

Si pretendemos solucionar problemas necesitamos entender que el enemigo no es el otro sector, partido político o religión. Una mirada prospectiva nos ayudará a comprender que todos estamos luchando contra la desigualdad, la falta de educación, la pobreza, la inseguridad; en síntesis, estamos en busca del mismo objetivo.