ECONOMIANACIONALES

¿EN ARGENTINA LA CARNE VACUNA DESAPARECERÁ DE LA MESA FAMILIAR?

El consumo está en su nivel más bajo en 28 años.

 La carne vacuna comenzó a desaparecer de la mesa familiar debido a los altos costos del alimento. Esto se explica en la caída del consumo, el cual está en su nivel más bajo en 28 años. Esto lo reveló un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), en el cual se aclaró que actualmente el consumo es de 47,2 kilos per cápita.

  Este dato corresponde al período de enero a octubre de 2024 y muestra una disminución del 11,2% respecto al mismo período del año anterior. Como las cifras se encuentran muy por debajo de los niveles históricos, impactan significativamente en los hábitos alimenticios de la población.

   Si bien la industria frigorífica logró aumentar la producción en octubre de 2024, alcanzando las 290.000 toneladas de res con hueso, el consumo interno continúa en caída.

Consumo interno de carne vacuna

   Hay dos factores que fueron determinantes a la hora de hablar de la caída del consumo interno de la carne vacuna: la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.

   Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, explicó que la carne vacuna ha sido reemplazada por otras opciones como el pollo y el cerdo, más accesibles para los consumidores. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de la carne vacuna subió un 33% entre enero y octubre de 2024, mientras que el pollo y el cerdo experimentaron aumentos de 176% y 173% respectivamente.

   Los datos relevados por CICCRA indican que la recuperación en los ingresos de los consumidores, clave para reactivar el mercado interno, no se reflejaría hasta febrero o marzo del próximo año.

   La caída se evidencia aún más si se compara con la industria frigorífica. Mientras que la faena ascendió a 1,27 millones de cabezas, el nivel más alto en quince meses, el consumo interno continuó disminuyendo, con una absorción doméstica de 1,848 millones de toneladas, lo que representa una contracción del 10,2% interanual.

   El peso promedio en gancho de los animales cayó un 1,1% en octubre, ubicándose en 228 kilos, un descenso atribuido al incremento en el uso de animales jóvenes durante la faena. A pesar de estas cifras, la producción total en los primeros diez meses del año llegó a 2,631 millones de toneladas, una contracción del 4,5% interanual.