La prestigiosa revista financiera ha puesto en el centro de la escena el escándalo que sacude al país y al mundo de las criptomonedas. 

Según un informe de la publicación, el presidente argentino Javier Milei podría estar vinculado con lo que se describe como el mayor fraude con criptomonedas de la historia, un caso que ha dejado pérdidas estimadas en u$s 4.600 millones y ha llevado a pedidos de destitución e investigaciones judiciales.  

   El escándalo comenzó el 14 de febrero, cuando Milei utilizó su cuenta de X (antes Twitter) para promocionar un token poco conocido llamado LIBRA. En su publicación, el presidente aseguró a sus 3,8 millones de seguidores que esta criptomoneda impulsaría la economía argentina al financiar pequeñas empresas, acompañando su mensaje con el eslogan «larga vida a la libertad». 

   Miles de personas confiaron en sus palabras e invirtieron en LIBRA, lo que provocó que su valor se disparara de casi cero a u$s 5 en cuestión de horas. Sin embargo, el token colapsó poco después, cayendo a menos de u$s 1 y dejando a miles de inversores con pérdidas millonarias.  

   Milei borró rápidamente la publicación, alegando que no conocía los detalles del proyecto, pero el daño ya estaba hecho. La oposición política, liderada por Claudio Lozano, presentó más de 100 denuncias por fraude contra el presidente, y un juez argentino abrió una investigación para determinar su posible responsabilidad en el caso.  

El esquema detrás de LIBRA  

   El empresario de criptomonedas Hayden Davis, quien admitió haber participado en el lanzamiento de LIBRA, reveló detalles del esquema en una entrevista con el popular cazador de estafas de YouTube Coffeezilla (Stephen Findeisen). Davis explicó que utilizó una práctica conocida como «sniping», en la que personas con información privilegiada o bots compran tokens recién lanzados a precios ultrabajos antes de que el público general pueda reaccionar, inflando artificialmente su valor para luego venderlos con ganancias masivas. En mercados regulados, esta práctica es considerada ilegal.  

   Davis también mencionó que controlaba alrededor de u$s 100 millones obtenidos a través de LIBRA y señaló a dos organizadores del Tech Forum, una conferencia tecnológica latinoamericana, como participantes en el lanzamiento. Además, reveló que estuvo involucrado en la creación de MELANIA, una memecoin vinculada a la primera dama argentina, que alcanzó brevemente una capitalización de mercado de u$s 2.000 millones antes de colapsar.  

Intentos de controlar daños  

   Ante la creciente presión, Davis intentó justificar sus acciones. En una declaración en X, aseguró que no había utilizado los fondos para su beneficio personal y describió el fiasco como un «experimento que salió muy mal». En una entrevista con Barstool Sports, insistió en que Milei no era corrupto, pero sugirió que estaba rodeado de personas que podrían serlo.  

   Mientras tanto, Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports, reveló que Davis le reembolsó personalmente los u$s 5 millones que perdió en el fiasco de LIBRA. Sin embargo, no todos los inversores tuvieron la misma suerte. Según la firma de análisis de blockchain Nansen, el 86% de los comerciantes que compraron LIBRA perdieron dinero, con pérdidas totales que alcanzaron los u$s 251 millones. Solo unos pocos afortunados lograron embolsarse u$s 180 millones.  

Renuncias y repercusiones  

   El escándalo también tuvo consecuencias en el mundo de las criptomonedas. Ben Chow, cofundador del intercambio descentralizado Meteora, que facilitó los lanzamientos de LIBRA, MELANIA y TRUMP, renunció a su cargo el 18 de febrero, según una publicación de su cofundador seudónimo Meow.  

El mayor robo de criptomonedas de la historia  

   En medio de esta polémica, otro evento sacudió al mundo de las criptomonedas: el mayor robo registrado hasta la fecha. La bolsa de criptomonedas Bybit, con sede en Dubai, perdió u$s 1.500 millones en activos digitales después de que hackers obtuvieran el control de una de sus billeteras frías, sistemas de almacenamiento fuera de línea. Los analistas de blockchain apuntan a piratas informáticos norcoreanos como los responsables del ataque.  

   A pesar del golpe, el CEO de Bybit, Ben Zhou, aseguró a los clientes que «la bolsa sigue siendo solvente» y que todos los activos «están completamente respaldados».  

   El caso de LIBRA no solo ha puesto en duda la credibilidad de Javier Milei, sino que también ha expuesto los riesgos y la falta de regulación en el mundo de las criptomonedas. Mientras las investigaciones avanzan, el escándalo sigue generando preguntas sobre la responsabilidad de los líderes políticos en la promoción de activos digitales y la necesidad de una mayor transparencia en este mercado volátil.  

   Por ahora, Milei enfrenta un desafío sin precedentes en su presidencia, mientras el mundo observa cómo se desarrolla uno de los mayores fraudes financieros de la historia.