ECONOMIAINTERES GENERALNACIONALES

CON EL RECUERDO DE LOS AÑOS 90, LA UIA, CONTRA LA BAJA DE IMPUESTOS A LAS IMPORTACIONES DE PRODUCTOS TEXTILES

Tras el anuncio del gobierno de abrir la importación de textiles «para que haya competencia» la cámara del sector calificó la medida como un «industricidio».

El crecimiento de la inflación en febrero llevó al gobierno a preparar un rápido anuncio: la baja de tasas de importación para productos vinculados a la industria textil.

El pasado mes, el rubro registró aumentos del 0,6%, mientras que la indumentaria subió un 1%, por debajo del 2,4% promedio. Es por eso que la Unión Industrial Argentina (UIA) sentó postura.

En ese marco, la cámara industrial planteó que «es preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una agenda de competitividad dentro del país» y precisaron los distintos componentes del «costo argentino»: presión fiscal, desequilibrios macroeconómicos y falta de créditos.

«La competencia frente a las importaciones de bienes finales, en especial de algunos países, se torna desigual y desleal», sintetizaron.

LA AMENAZA ASIÁTICA

Por su parte, también se conoció la posición de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), desde donde señalaron que la medida llevará a «la destrucción de miles de puestos de trabajo y el quiebre de cientos de industrias», por lo que calificaron a la decisión como un «industricidio».

En un comunicado, apuntaron que la medida «favorece la competencia desleal de productos importados, que ingresan a nuestro país a precios irrisorios debido al dólar barato y a los costos laborales e impositivos que enfrentan en los países asiáticos donde se fabrican».

«Con el objetivo de bajar los precios locales y aumentar la competencia, vamos a rebajar los impuestos a la importación de ropa, calzado y telas. A partir de un decreto que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial serán reducidos los aranceles de ropa y calzado, que pasarán de 35% a 20%; de telas de 26% a 18%, y de los distintos hilados de 18% a 12, 14 y 16%», anunció el titular del Palacio de Hacienda a través de la red social X.

MEDIDA CONOCIDA

Allí señala que «la Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara en la región y en el mundo» y afirma que «un relevamiento sobre productos de marcas internacionales indica que una remera cuesta en Argentina 310% más que en España y 95% más que en Brasil».

En octubre del año pasado el gobierno redujo los aranceles de importación de productos textiles y calzado mediante la modificación del Listado Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común del Mercosur.

«Mediante esta modificación bajó el arancel del hilado texturizado de poliéster -que se encontraba en 18%- al 6% y que tiene producción nacional.

Por ende, la medida pone en riesgo la continuidad de diez fábricas nacionales que generan alrededor de 1000 puestos de trabajo formal y calificado», dijeron desde ProTejer en ese momento.