INTERES GENERAL

TRAS 32 AÑOS, LA ELEFANTA PUPY DEJA ATRÁS EL CAUTIVERIO Y VIVIRÁ EN UN SANTUARIO DE BRASIL

El objetivo es devolverle a Pupy su esencia salvaje y la posibilidad de caminar con independencia y autonomía por las más de 1000 hectáreas del Santuario de Elefantes de Mato Grosso, Brasil donde llegó hoy.

Luego de pasar más de tres décadas en cautiverio en el Ecoparque porteño (ex Zoológico de Buenos Aires), la elefanta africana «Pupy» comenzó esta semana su viaje hacia una nueva vida en libertad. El lunes 14 de abril, la elefanta transportada desde África a Argentina en mayo de 1993, comenzó su camino hacia la libertad.

Pupy partió rumbo al Santuario de Elefantes Brasil (SEB), ubicado en el estado de Mato Grosso, donde compartirá su nueva vida con otras cinco elefantas rescatadas. El operativo de traslado, que incluyó más de dos años de trámites, entrenamientos y controles sanitarios, fue posible gracias a un trabajo conjunto entre el Ecoparque, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Ministerio de Agricultura de Brasil (MAPA), la Fundación Franz Weber y Proyecto ELE.

Pupy fue transportada desde África a Argentina en mayo de 1993. Desde entonces, pasó la mayor parte de su vida en soledad y bajo condiciones de encierro que limitaban su bienestar físico y emocional. Para revertir esta historia, durante los últimos meses sus cuidadores trabajaron intensamente en su entrenamiento con técnicas de refuerzo positivo para que se familiarizara con la caja de transporte especialmente diseñada para elefantes.

El viaje, que comenzó este lunes por la mañana, contempla un recorrido terrestre de aproximadamente 4.000 km hasta el SEB. El martes por la tarde, la caravana cruzó el puente internacional Tancredo Neves, que une Puerto Iguazú con Foz do Iguaçu, en Brasil.

Tomás Sciolla, director de proyecto de la Fundación Franz Weber, relató desde la ruta que «hace más de 30 horas que no descansamos, pero estamos muy contentos y con energía. Pupy mantiene la calma, está comiendo y reaccionando bien gracias al entrenamiento previo.

En cada parada, la elefanta fue alimentada con frutas y vegetación, y monitoreada por un equipo de profesionales que incluye a veterinarios especializados como Trish London y Joana Cecilia Rincón. El seguimiento de su estado de salud incluye evaluaciones constantes de su alimentación, estado anímico y signos de estrés.

El Santuario de Elefantes Brasil, impulsado por el Global Sanctuary for Elephants y ElephantVoices, es el primero de su tipo en América Latina y está diseñado para ofrecer condiciones de semi-libertad a elefantes rescatados del cautiverio. Allí, Pupy convivirá con otras cinco elefantas asiáticas: Guillermina, Rana, Maia, Bambi y Mara, esta última también trasladada desde el Ecoparque en 2020.