INTERES GENERALINTERNACIONALES

PREOCUPACIÓN NUCLEAR: VUELVE A ELEVARSE LA TENSIÓN ENTRE INDIA Y PAKISTÁN

Delhi atacó objetivos pakistaníes en respuesta al reciente atentado en Cachemira. Islamabad anuncia respuesta contundente.

Desde Nueva Delhi dicen haber desatado una «ofensiva militar de carácter limitado contra infraestructura terrorista», concretamente contra nueve objetivos paquistaníes. Lo han llamado la Operación Sindoor.

Militares pakistaníes acordonan una calle en Muzaffarabad que fue objetivo del ataque misilístico de la India.

Los misiles indios también se dirigieron a Punjab, la segunda mayor provincia de Pakistán. Uno de ellos impactó una mezquita en la ciudad de Bahawalpur. Según las autoridades pakistaníes, un niño murió y dos personas resultaron heridas tras este ataque.

«Nuestras acciones han sido centradas, mesuradas y no han tenido como objetivo una escalada. Ninguna instalación militar pakistaní ha sido atacada. India ha demostrado una considerable moderación en la selección de objetivos y el método de ejecución», rezaba un comunicado del gobierno indio. Pakistán prometió responder y lanzó varios ataques de represalia a lo largo de la frontera.

Desde que terroristas islámicos asesinaran en Cachemira a un grupo de turistas el pasado 22 de abril, la gran mayoría hindúes, el ruido alrededor de un nuevo enfrentamiento armado entre indios y paquistaníes ha ido en aumento. Desde Delhi, una enfurecida masa nacionalista exigía venganza.

Un tanque indio opera en la conflictiva región de Cachemira en medio del incremento de tensiones.

No es la primera vez que los dos países más grandes del Sur de Asia se encuentran bajo la sombra de una posible guerra. En el valle de Cachemira, India y Pakistán han librado tres de sus cuatro guerras anteriores. Desde su independencia del dominio británico en 1947, ambos países han controlado partes de Cachemira -y China una tercera-, que está dividida por una de las fronteras más militarizadas del mundo: la Línea de Control (LOC).

Durante décadas, los insurgentes armados en la Cachemira controlada por India, de mayoría musulmana, se han resistido al dominio por parte de Delhi. Algunos rebeldes apoyan la unificación con Pakistán, mientras que otros luchan por que toda la región se convierta en un país independiente. La violencia se disparó en 2019, cuando el gobierno indio del nacionalista Modi revocó el estatus especial de la región.