SE VA LA NÚMERO DOS DEL FMI Y EL GOBIERNO PIERDE UNA ALIADA
Caputo se queda sin Gita
Gita Gopinath anunció que vuelve a la vida académica en pocas semanas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) atraviesa un cambio significativo en su conducción: Gita Gopinath, actual primera subdirectora gerente del organismo y una figura influyente en la política económica global, anunció que dejará su cargo a partir del 1° de septiembre de 2025 para regresar al ámbito académico. Su salida representa no solo una transición interna para el FMI, sino también una pérdida importante para el gobierno argentino, que encontraba en ella a una interlocutora cercana y receptiva.
«Tras casi siete años increíbles en el FMI, decidí volver a mis raíces académicas», expresó Gopinath en su cuenta de X (antes Twitter). La economista, nacida en India y reconocida por su trayectoria en macroeconomía y finanzas internacionales, confirmó que se reincorporará a la Universidad de Harvard como profesora inaugural de Economía Gregory y Ania Coffey, cargo de alto perfil que la devuelve al centro de la investigación y la formación académica de élite.
En su mensaje de despedida, Gopinath agradeció al equipo del FMI, a los directores gerentes Kristalina Georgieva y Christine Lagarde, y a las autoridades de los países miembros con los que trabajó a lo largo de su gestión. «Ha sido un privilegio colaborar con un equipo brillante y comprometido durante años de desafíos sin precedentes», escribió. También manifestó su intención de continuar investigando y formando nuevas generaciones de economistas para hacer frente a los problemas globales que hoy aquejan a las economías emergentes y avanzadas.
Caputo pierde una aliada clave
Uno de los primeros en reaccionar a la noticia fue el ministro de Economía argentino, Luis «Toto» Caputo, quien expresó su gratitud por el respaldo de Gopinath al programa económico argentino. «Gracias por su arduo trabajo y apoyo durante el último año y medio. También agradecemos profundamente su confianza en nuestro equipo», escribió el ministro en redes sociales. «Le deseo todo lo mejor en Harvard. Saludos cordiales», concluyó.
La salida de Gopinath ocurre en un momento sensible para Argentina, en plena etapa de implementación del plan de ajuste y reformas impulsado por el gobierno de Javier Milei con respaldo técnico y político del FMI. Gopinath jugó un rol central en mantener el diálogo abierto y fluido con el equipo económico argentino, mostrando flexibilidad frente a los desvíos de metas y defendiendo un enfoque pragmático dentro del organismo multilateral.
Un Fondo paciente con la Argentina
Desde el otorgamiento del histórico préstamo stand-by por 57.000 millones de dólares en 2018, el FMI ha mantenido con la Argentina una postura inusualmente tolerante, otorgando sucesivos waivers (dispensas por incumplimientos) a distintos gobiernos, incluido el de Sergio Massa, pese a las múltiples desviaciones de metas fiscales, monetarias y de reservas.
Para muchos analistas, esta actitud responde al alto nivel de exposición financiera del FMI con la Argentina: el país sudamericano representa hoy uno de los mayores compromisos del organismo con un solo miembro. Un colapso económico argentino representaría no solo un revés financiero, sino también un golpe reputacional difícil de absorber.
Por eso, Gopinath fue vista internamente como una de las piezas clave para sostener el delicado equilibrio entre las exigencias técnicas del FMI y las realidades políticas argentinas. Con su salida, el gobierno argentino pierde una voz moderada y técnica que abogaba por la estabilidad del acuerdo.
El impacto de su reemplazo dependerá del perfil que el FMI designe como sucesor. Pero está claro que la relación entre la Argentina y el Fondo entra ahora en una nueva etapa, con desafíos crecientes en medio de un contexto económico regional e internacional cada vez más complejo.