INTERES GENERALPOLICIALESPROVINCIALES

TRES DE CADA DIEZ RESISTENCIANOS SUFRIERON ASALTOS ARMADOS: LA INSEGURIDAD, EN NÚMEROS Y TESTIMONIOS

Datos de una encuesta de NORTE

A diario, la preocupación por la inseguridad forma parte de las charlas cotidianas en las casas, los cafés y hasta en las paradas de colectivos de Resistencia.

Una encuesta realizada por www.diarionorte.com , el sitio del diario más importante del norte argentino, puso números a una sensación que se palpa en la ciudad: de 959 votantes, un 29,5%  respondió que fue víctima de un asalto a mano armada en el último año. Es decir, 3 de cada 10 resistencianos vivieron en carne propia un episodio violento que va mucho más allá del simple robo.

El dato es tan crudo como contundente, aunque no tome la complejidad total de los casos de inseguridad que golpean a diario a la capital chaqueña. El 70,5%  indicó que no sufrió un asalto armado, pero el porcentaje de hechos reportados marca una tendencia preocupante—los números son solo la punta del iceberg.

El panorama en los barrios

NORTE dialogó con vecinos y lectores de los barrios. Los comentarios giran siempre en torno a lo mismo: hay menos policías en las calles alejadas del centro y los patrullajes son cada vez menos frecuentes.

La falta de luminarias en las avenidas y barrios agrava la situación, porque las zonas oscuras se convierten en un imán para los delincuentes. En algunos sectores, la seguidilla de robos de cables termina por dejar en penumbras manzanas enteras, obligando a vecinos y trabajadores a moverse en medio de la oscuridad cada vez que cae el sol.

«No es solo el miedo de vivir un robo, sino saber que todo puede salirse de control en un segundo «, comentó una vecina de Villa El Dorado que, como muchos, ya perdió la cuenta de las veces que tuvo que advertirle a sus hijos que no usen el celular por la calle por temor a ser asaltados.

Algunos barrios, como Villa Don Andrés, Villa Pegoraro y los populosos asentamientos del sudoeste, parecen vivir en alerta permanente. El reclamo común pasa por una mayor presencia policial y un plan integral que incluya iluminación, patrullaje y respuestas rápidas ante llamados de emergencia.

El resultado de la encuesta revela una ciudad donde el temor se instala cada día un poco más profundo, y donde la seguridad se transformó en la principal demanda ciudadana. Los números pueden variar, pero el sentimiento de vulnerabilidad atraviesa a las familias de Resistencia.