DIPUTADOS RECHAZÓ LOS VETOS DE MILEI, AHORA EL SENADO DEFINIRÁ EL FINANCIAMIENTO UNIVERSITARIO Y LA LEY GARRAHAN
En una jornada marcada por movilizaciones masivas frente al Congreso, la Cámara de Diputados rechazó los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica. Ahora será el Senado el que tendrá la última palabra.
La Cámara de Diputados asestó este miércoles un nuevo revés al presidente Javier Milei al rechazar dos de sus vetos más controvertidos: la Ley de Financiamiento Universitario y la denominada Ley Garrahan, que garantiza fondos para la pediatría y las residencias médicas.
Con 174 votos afirmativos, 67 en contra y 2 abstenciones, la oposición logró imponerse sobre el veto a la norma que otorga mayores recursos a las universidades nacionales y habilita la negociación paritaria del sector.
A continuación, el rechazo se repitió en el caso de la Ley Garrahan, con 181 votos a favor, 60 negativos y 1 abstención. Ambas decisiones pasan ahora al Senado, que deberá ratificarlas para que entren en vigencia.
La sesión se desarrolló en un clima de tensión dentro y fuera del recinto. Mientras miles de manifestantes marchaban alrededor del Congreso en defensa de la educación y la salud pública, el debate en Diputados estuvo marcado por cruces entre oficialismo y oposición. En un momento, el presidente de la Cámara, Martín Menem, mandó a callar a la diputada Victoria Tolosa Paz en medio de la exposición de Juliana Santillán (La Libertad Avanza), quien defendió el veto oficial al sostener que «no se puede defender la educación destruyendo las obras públicas y generando más pobreza».
La agenda parlamentaria incluye también el debate sobre el rechazo a cuatro decretos delegados firmados por el Ejecutivo, así como pedidos de citación a Karina Milei, al titular de la ANDIS, Mario Lugones, y al ministro del Interior, Guillermo Francos, por el escándalo en esa dependencia.
Con estas votaciones, la oposición consiguió reunir la mayoría necesaria para darle continuidad a dos normas que, en palabras de varios bloques, «reconocen y responden a necesidades básicas de sectores estratégicos para el país: la educación superior y la salud pública».
El desenlace quedará ahora en manos del Senado, que deberá resolver si confirma o no el rechazo a los vetos de Milei en una pulseada clave para el futuro de las universidades nacionales y del sistema pediátrico argentino.