DEBATES EN EEUU POR EL RESCATE A MILEI, ELIZABETH WARREN ACUSA DE CORRUPCIÓN A SCOTT BESSENT
El auxilio de Trump al gobierno argentino encendió una pelea política en Washington en medio del cierre del gobierno estadounidense. Elizabeth Warren acusó a Trump y a Bessent de usar dinero público para beneficiar a sus aliados políticos y amigos inversores.
El rescate financiero de Estados Unidos al gobierno de Javier Milei desató una fuerte disputa política en Washington, en plena crisis por el cierre parcial del gobierno. La senadora demócrata Elizabeth Warren acusó al secretario del Tesoro, Scott Bessent, y al expresidente Donald Trump de usar fondos públicos para favorecer a aliados políticos y a inversores cercanos.
Según Warren, el lema «EE.UU. Primero» se transformó en «Trump y sus amigos multimillonarios primero». La senadora denunció que la asistencia a Argentina fue utilizada como herramienta política para influir en las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El enfrentamiento estalló luego de que Bessent defendiera públicamente el paquete de ayuda impulsado por la administración de Trump. En un mensaje publicado en X, el funcionario afirmó que el respaldo a Milei «despertó esperanzas de una solución del sector privado para poner fin a décadas de mala gestión y pobreza en Argentina». Además, pidió a los demócratas «volver a centrarse en los trabajadores estadounidenses y votar a favor de reabrir el gobierno ahora».
Con tono desafiante, Bessent cerró su mensaje advirtiendo que, si no lo hacen, «serán recordados como los Grinches que robaron el Día de Acción de Gracias a millones de familias estadounidenses».
La respuesta de Warren
Warren respondió directamente al tuit del secretario del Tesoro, acusándolo de «comprar las elecciones» para Milei junto a Trump. «Usted y Donald Trump compraron las elecciones para su aliado político en Argentina y enriquecieron a los fondos de cobertura. ¿Cuándo rescatarán a los trabajadores estadounidenses de sus desastrosas políticas?», escribió.
La senadora insistió en que la administración republicana prioriza los intereses de Wall Street y de aliados ideológicos en el extranjero por encima de las necesidades internas, en momentos en que el cierre del gobierno, vigente desde el 1° de octubre, deja sin salario a miles de empleados federales.
Mientras Trump busca proyectar su influencia global a través de líderes afines como Milei, los demócratas exigen transparencia y cuestionan el uso de fondos públicos en operaciones con motivaciones políticas. En medio de este conflicto, el presidente argentino quedó inesperadamente en el centro del huracán político de Washington.

