ECONOMIAINTERES GENERALPROVINCIALES

MÁS DE 81.000 CHAQUEÑOS EN ALERTA POR LA POSIBLE ELIMINACIÓN DEL MONOTRIBUTO

Especialistas coinciden en que contribuyentes tributarían el triple

El gobierno nacional por ahora lo niega pero necesita mejorar la recaudación y repensar el fondeo de obras sociales y el sistema previsional.

La posible reforma del régimen del Monotributo, tal como lo analizan funcionarios del gobierno nacional, generaría un impacto significativo en la base de contribuyentes más pequeña lo que derivaría en un incremento de lo que se tributa mensualmente.

Se realizó una consulta con profesionales de Ciencias Económicas del medio que coincidieron en que, de aplicarse la intención de mutar el monotributo al régimen general vendrá acompañada de un «aumento de los aportes «.

En el Chaco, el último registro de monotributistas de octubre asciende a 81.534 inscriptos y una de las lecturas que realizan especialistas es que si se quiere, con lo que aportan hoy las categorías más bajas con montos menores, hoy les permiten acceder a obra social y aportes jubilatorios pero en cierta forma, hay una suerte de subsidio indirecto de la economía en su conjunto hacia un sector que trabaja en forma independiente o está en la informalidad.

«Hay una lógica de eliminar subsidios, uno lo ve con la energía eléctrica», marcan los contadores.

El impacto más temido se centra en el bolsillo de los que están hoy en la base de la pirámide. Es que de avanzar con las modificaciones, se prevé un aumento «considerable» en los costos totales que deberán afrontar. Actualmente, un monotributista de la categoría más baja cubre sus costos impositivos y de seguridad social con una suma cercana a los $50.000 un monto que se triplicaría en caso de que se avance con la idea que trascendió.

Los contadores predijeron que otra cuestión que se vería es que hoy, con valores que son relativamente bajos en cifras, existían quienes se daban el alta en el sistema ante cualquier eventualidad para facturar, algo que ahora no ocurriría por los costos que se estima que representaría con los cambios

INFORMALIDAD

Una de las principales ventajas que observan los tributaristas es que si el gobierno busca eliminar o modificar drásticamente el monotributo servirá para resolver un problema técnico con el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Los contadores detallaron que «el monotributo tiene un efecto negativo que es que corta la cadena de transacción de los créditos fiscales,» lo que hace que «la parte del impuesto del IVA lo transforma en un costo y hace que se encarezcan los productos».

Al obligar a estos pequeños contribuyentes a moverse hacia un régimen general simplificado, se lograría un «efecto beneficioso para la economía» al integrar la cadena de valor.

Sin embargo, surge la gran preocupación sobre el riesgo de un aumento de la informalidad. «La dinámica actual limita la informalidad, hoy el sistema está bancarizado en gran medida y es muy difícil mantenerse al margen de todo», concluyen los contadores.

Un escenario de mayor burocracia contable, otro de los puntos

La principal consecuencia de la posible eliminación del Monotributo sería que los contribuyentes deberían comenzar a tributar de forma separada por Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a las Ganancias y aportes previsionales como autónomos.

Además de que se incremente lo que deben tributar, los contribuyentes se verían obligados a manejar una contabilidad más compleja y a presentar declaraciones juradas de IVA y Ganancias, lo cual implica una carga burocrática muy superior a la que ofrece la simplicidad del sistema actual.

Entre los proyectos de reforma impositiva también contempla modificaciones en el Impuesto a las Ganancias, incluyendo la posibilidad de establecer un Mínimo No Imponible más bajo, lo que sumaría más trabajadores y profesionales al universo de contribuyentes de este impuesto.

En paralelo, se estudia una reforma en las escalas de pago de autónomos, aunque la intención es que los contribuyentes de este régimen puedan deducir ciertos gastos personales y empresariales, lo cual podría mitigar en parte el aumento de la presión fiscal.

Este mecanismo de deducción, que exigiría la emisión de factura, es visto por el gobierno como la llave para incentivar la formalización de las transacciones y mejorar la recaudación, atacando la economía en negro.

Los que defienden la iniciativa lo hacen desde la mirada de un paso necesario para simplificar el sistema tributario y mejorar la equidad, lo que trascendió hasta aquí generó más incertidumbre que certezas entre los contribuyentes y expertos.

Los analistas tributarios insisten en la necesidad de que cualquier cambio sea gradual, previsible y, sobre todo, que incluya un «régimen puente» que facilite la adaptación de los monotributistas al sistema de autónomos sin imponerles una carga tributaria y administrativa inmanejable.

El desafío central de esta reforma es lograr los objetivos de formalización y simplicidad sin penalizar ni expulsar del sistema a los millones de pequeños trabajadores que hoy subsisten bajo el paraguas del Monotributo.

Fuente: DIARIO NORTE