ECONOMIA

LA BASE MONETARIA BAJO 1,2% EN OCTUBRE

Casi todo lo emitido por compra de dólares se absorbió vía LEFI

Hubo expansión por las compras de divisas del BCRA y desarme de Lecap de los bancos, pero se esterilizó a través de Letras de Liquidez y venta de dólares al Tesoro para pagos de deuda.

La compra de divisas del BCRA fue el principal factor de expansión de la base monetaria, aunque se absorbió la mayor parte.
La compra de divisas del BCRA fue el principal factor de expansión de la base monetaria, aunque se absorbió la mayor parte.Ignacio Petunchi

La base monetaria volvió a contraerse en términos reales en octubre. Si bien el Banco Central emitió dinero para afrontar las importantes compras de divisas al sector privado en el mercado de cambios oficial y hubo expansión por el acotado porcentaje de renovación de los vencimientos de deuda en pesos del Tesoro a fin de mes, el grueso de ese dinero fue reabsorbido a través del incremento del stock de Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) en poder de los bancos y de la venta de dólares al Gobierno.

El resultado de los movimientos, fue un incremento de la base monetaria de $319.240 millones a lo largo de octubre, de acuerdo con la información oficial del BCRA. Esto implicó un aumento nominal del 1,4%. Medido en términos reales, hubo una contracción del 1,2%, calculó la consultora LCG.

Con todo, si se la compara contra octubre de 2023, la base (que incluye el dinero circulante y el saldo de las cuentas corrientes que las entidades financieras poseen en el BCRA) exhibe un crecimiento del 10,6% real. Esa expansión responde al proceso de desarme y eliminación de los pasivos remunerados del Central, que culminó en julio.

De todas maneras, los $22,7 billones que tenía al cierre del mes pasado equivalen al 3,5% del PBI. Se trata de un nivel históricamente bajo, aunque superior al de la primera parte de este año luego de la remonetización ocurrida alrededor de mediados de 2024.

Factores de contracción y expansión de la base monetaria

Durante octubre, el principal factor de expansión monetaria fue la extraordinaria compra de u$s1.530 millones al sector privado por parte del BCRA, impulsada por la liquidación de los préstamos en dólares y de las emisiones de obligaciones negociables por parte de las empresas (en ambos casos impulsados fuertemente por el blanqueo) y también de las exportaciones del sector agropecuario. El incentivo al “carry trade” retroalimentó esa dinámica. Así, las compras de dólares del BCRA implicaron una emisión mensual de $1,6 billones.

LCG explicó que la mayoría de esos pesos quedaron depositados en los bancos, quienes aumentaron su stock de LEFI, lo que operó como factor contractivo de la base. Por esta vía se absorbieron $1,2 billones. Asimismo, la intervención directa del BCRA en los dólares financieros (incluida en el factor “Otros” de las planillas de datos de la autoridad monetaria) aportó una contracción acotada a $148.573 millones.

En cuanto a las operaciones del sector público, implicaron una leve contracción de $133.000 millones. Ocurrió que, por un lado, la base se expandió en $987.000 millones, entre otras cosas, por la no renovación de la totalidad de los vencimientos de fin de mes de la deuda en pesos del Tesoro (Economía ofreció solo bonos indexados y puso en suspenso la colocación de Lecap). Pero, por otro lado, el Gobierno inició la compra de los u$s2.701 millones para garantizar de forma anticipada el pago de la amortización de capital de enero a los bonistas del canje de 2020, que implicó la esterilización de $1,1 billones durante octubre.

Al mismo tiempo, hubo cierta recuperación de la demanda de dinero. En el caso del circulante, revirtió la caída de septiembre y trepó 1,3% mensual en términos reales, según calculó LCG. La consultora analizó: “Esto corresponde con las previsiones de una inflación a la baja, con expectativas de haber perforado apenas el piso de 3% para este mes. En la misma línea va el aumento de M3 (que incluye los depósitos a plazo) en 2,1% mensual real. Por el contrario, M2 mostró una caída en términos reales de 1,2%, reflejando la caída de los depósitos a la vista”.

Perspectivas tras la baja de tasa del BCRA

La pregunta es qué ocurrirá hacia delante luego de que el Central redujera (por primera vez desde mayo) la tasa de política monetaria, al llevarla del 40% al 35% nominal anual. “No creemos que esto altere el escenario, puesto que la tasa mensual (2,9%) queda en línea con las previsiones de inflación de este mes. El M3 se mantendrá estable o aumentará, incluso pese a esta baja. La baja de la inflación seguramente consolide a la demanda de circulante, aunque no esperamos cambios sustanciales”, consideró LCG.

Por último, la consultora proyectó que “este nivel de tasas neutras en términos reales se mantendrá en la medida en que continúe la tranquilidad en el mercado cambiario, el cual también dependerá de cómo sean los futuros saldos de comercio exterior y turismo”.