ECONOMIA

UNO DE LOS ECONOMISTAS PREFERIDO DE MILEI RELATIVIZÓ LA LLEGADA DE DÓLARES DE LA MANO DE DONALD TRUMP

La expectativa de apoyo de Trump despierta optimismo en el gobierno de Milei, pero economistas de peso advierten que depender de conexiones personales y nuevos fondos sin un manejo prudente podría agravar los problemas económicos de Argentina.

El Gobierno recibió con entusiasmo la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, y en el entorno de Javier Milei hay esperanza de que el presidente republicano ofrezca algún tipo de apoyo que facilite acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en otras palabras es liberar fondos frescos para la Argentina. Una historia ya conocida en la última presidencia del magnate.

Esta posibilidad fue recibida con gran expectativa por algunos sectores, en particular los más cercanos al Presidente, que ven en Trump una oportunidad para mejorar las relaciones y obtener esos recursos que ayuden al desmantelamiento de las restricciones cambiarias.

Sin embargo, no todos en el círculo de Milei comparten este optimismo. Juan Carlos de Pablo, uno de los economistas más cercanos al mandatario, expresó su escepticismo y cuestionó la idea de obtener ayuda financiera a través de vínculos personales.

“Sería lamentable que Argentina consiga plata fresca a través de conexiones personales. Además, si esa plata llega acá, van a surgir un montón de ideas maravillosas para gastarla inmediatamente; ya tenemos antecedentes de eso”, afirmó de Pablo. Según él, depender de un gesto personal de Trump podría llevar a un ciclo de gasto inmediato y sin control, lo cual históricamente ha resultado en problemas fiscales adicionales para el país.

De Pablo también destacó la importancia de entender bien la política exterior de Trump antes de suponer posibles beneficios para Argentina.

“Primero hay que ver en qué consiste su política, después hablamos. No se puede suponer nada. La verdad es que yo no tenía ningún pronóstico, se veía que la distancia entre los dos candidatos era muy chiquita”, agregó el economista en una entrevista con Radio El Observador.

El reconocido gurú mostró entonces una postura cautelosa y realista sobre el impacto que Trump podría tener en la situación argentina. Esta prudencia para De Pablo es clave para no generar falsas expectativas en un contexto económico tan frágil.

Sobre la inflación

Cabe recordar que este jueves se conoció el dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) de octubre, el cual mostró un incremento de 3,2%, por debajo del 4% que se registró en septiembre, y acumula en los primeros 10 meses del año una suba del 122,1%. En tanto que, en la comparación interanual, (octubre/23 vs. octubre/24) este indicador se ubicó en el 200,9% (-17,9 puntos porcentuales por debajo del mes previo).

El dato de la Ciudad sugiere que, a nivel nacional, la inflación (que se conocerá el martes 12 de noviembre) estaría algunos puntos por debajo, según se indica la relación histórica entre ambos indicadores.

Al respecto, De Pablo anticipó sus propias cifras: “Tengo dos datos privados y los dos empiezan con un 2%, casi tres. FIEL realizó un desagregado y marcó que los productos estacionales están al mismo nivel que el mes anterior, así que la caída por debajo del 3% viene con un componente estacional”, comentó.

Aun así, advirtió que si la tasa de inflación regresa a niveles más altos en los próximos meses, esto no debería alarmar, ya que, según él, estos altibajos son parte de la dinámica natural de la economía, y el riesgo de un salto inflacionario descontrolado no es inminente.

Respecto a la actividad económica en general, de Pablo resaltó una leve recuperación desde abril y mayo, que, según sus palabras, sigue avanzando.

“El EMAE de agosto alcanzó el mínimo nivel que tenía en diciembre de 2023. La recuperación se puede dibujar con una V corta o de la forma que cada uno quiera. Aunque la realidad no deja de ser heterogénea y hay sectores más retrasados, esto comenzó a darse vuelta a mitad de año. No estamos viviendo igual que como se vivía en esos primeros meses”, observó.

Esta tendencia, para De Pablo, indica que aunque hay áreas que aún no se recuperan, en general la economía ha dado signos positivos en los últimos meses.

Al referirse a la reciente disminución en el riesgo país, de Pablo subrayó la importancia de no utilizar esta mejora para incrementar la deuda neta del país. “A través de un comunicado oficial aseguraron que no van a utilizar la caída del riesgo país para aumentar la deuda neta. Esta es la decisión más importante, la caída facilita la renovación de los vencimientos de deuda pública por otros vencimientos, pero no deuda neta”, explicó.

El economista destacó que mantener la prudencia en la administración de la deuda es fundamental para evitar que la Argentina dependa de recursos externos sin generar un esfuerzo interno. Según él, si el gobierno optara por aumentar la disponibilidad de dinero, los argentinos “en vez de laburar hacemos cola en Olivos para manguearle”, refiriéndose a la tendencia de buscar beneficios inmediatos sin generar cambios estructurales en la economía.

De Pablo, así, se presenta como una voz cauta en medio del optimismo de ciertos sectores, recordando la importancia de la prudencia y de no confiar únicamente en los cambios externos para resolver problemas económicos complejos.