ECONOMIA

LA PEOR CAÍDA EN TRES DÉCADAS, EL CONSUMO DE CARNE VACUNA CONTINÚA EN BAJA PESE A TENER MEJORES PRECIOS

Si bien hay realidades contrapuestas, en las carnicerías coinciden en los esfuerzos para mantener las ventas y la preocupación por la actividad de los pequeños ganaderos, que pierden rentabilidad.

Un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) relevó que el consumo per cápita de carne vacuna en nuestro país alcanzó los 47,2 kilos por persona al año. Este dato corresponde al período de enero a octubre de 2024 y muestra una disminución de 11,2 % en la comparación con el mismo período del año anterior. La cifra refleja una caída notable en las ventas y representa el registro más bajo en 28 años.

El estudio identifica como las causas principales de esta considerable merma el impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, lo que ha definido el reemplazo de la carne vacuna por otras opciones como el pollo y el cerdo.

Lo llamativo es que la baja de la demanda se da en un marco en que los precios de los cortes son accesibles en comparación con otros productos de la canasta de alimentos. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el valor de la carne vacuna subió 33 % entre enero y octubre de 2024, mientras que el pollo y el cerdo experimentaron aumentos de 176 % y 173 % respectivamente.

LA SITUACIÓN LOCAL

Julio Augusto, propietario de Carnicería La Vanguardia y vicepresidente de la Cámara de Frigoríficos del Chaco, explicó a NORTE que “sin dudas es la baja más acentuada en décadas. Lo grave es que se da en un marco en el que los precios no se mueven hace meses. Hoy los cortes de carne vacuna están baratos, por rendimiento y calidad, pero el movimiento en los mostradores no levanta. Creo que es porque la gente tuvo que revisar sus presupuestos ante los aumentos en el costo de vida y el atraso de los ingresos. Todos los hogares de la Argentina debieron ajustarse este año, tras los aumentos en los servicios, el transporte y otros. Nosotros triplicamos los esfuerzos para mantener funcionando la estructura con la que contamos y sostener los puestos de trabajo que generamos, pero la realidad es que a la gente no le alcanza. Hay cortes muy asequibles, como por ejemplo dos kilos de molida a 7000 pesos e igualmente dos kilos de chorizos a ese precio o $6200 el kilo de costilla por manta. Los precios están muy atrasados, y me preocupa más la situación de los pequeños ganaderos, que son 90 por ciento del sector proveedor. Los grandes, el restante 10 %, están viviendo un boom con las exportaciones. Los que sostienen el mercado interno son los chicos, y en la medida en que no sea rentable la inversión en animales se van a ir retirando, y se reducirá el stock. Creo que este año se dio una transición importante en el país, y hay buenas perspectivas para el año próximo. En lo relativo al panorama en nuestra provincia, tuvimos hace poco una reunión con el ministro Zimmermann que fue muy positiva, con muchas propuestas que serán alentadoras si se concretan”.

Acerca de las previsiones para las fiestas de fin de año, Augusto indicó que “en nuestro rubro el Día de la Madre es una fecha muy significativa por el nivel de movimiento. Este año no fue bueno, así que espero que en diciembre no haya una explosión de ventas. Desde hace unos años se viene dando un cambio en las costumbres y los chaqueños optan más por una comida fresca y no tener que asar o cocinar carne en el horno por horas, debido a las altas temperaturas”.