BRASIL VOLVIÓ A DEVALUAR EL REAL
Como Brasil es el principal socio comercial de la Argentina, el más mínimo movimiento en el país vecino tiene impacto local. La consecuencia directa es que se abaratan las importaciones y pierden competitividad las exportaciones argentinas. Compramos más, vendemos menos.
Esto complica la acumulación de reservas por parte del Banco Central. Mientras Brasil viene devaluando el real, el peso argentino transita el sendero opuesto: fijado por el gobierno, acumula una apreciación significativa, que hace que buena parte de los economistas empiecen a preocuparse por la exposición argentina a un shock externo.
El ejemplo más palpable es el “efecto caipirinha”. Las playas de Florianopolis y Río repletas de argentinos. Sin embargo, el golpe a la macroeconomía de Milei de tipo de cambio semi fijo, de una devaluación fuerte del real, tiene un efecto dominó difícil de dimensionar.
Pero no son pocos los que creen que si ocurre, forzaría a Milei y Caputo a pasar a un régimen de libre flotación. De hecho, la Convertibilidad de Menem y Cavallo recibió su certificado de defunción, luego de una histórica devaluación del real.
Esta devaluación se da en la víspera de la presentación del ajuste fiscal que prepara el gobierno de “Lula”, para enfrentar un eventual coletazo del super dólar que se estima podría empujar Trump.