ECONOMIAINTERES GENERALNACIONALES

EL FMI MAS CERCA DE DARLE A CAPUTO LOS 15.000 MILLONES PARA SALIR DEL CEPO

Con Brasil devaluando y la economía interna en terapia, el ministro apuesta a que Trump habilite un “préstamo político” como en 2019.

El Fondo Monetario Internacional estaría más cerca de habilitar un préstamo de USD 15.000 millones para Argentina, como viene pidiendo Luis “Toto” Caputo desde el inicio de su gestión.

Fuentes al tanto de las negociaciones confirmaron a LPO que en el FMI están más abiertos a ayudar al gobierno de Javier Milei, especialmente a partir del triunfo de Donald Trump. Pero en el organismo también reconocen que el programa de Milei marcha bien.

PRÉSTAMO POLÍTICO

Lo que trasciende es que se trataría de un préstamo político como en su momento el Fondo le otorgó a Mauricio Macri, pero más chico. El objetivo sería ayudar al gobierno a salir del cepo, pero también a atravesar el año electoral. Caputo reconoció la semana pasada que ya inició las negociaciones con el FMI para un nuevo programa que reemplace al vigente, que vence en diciembre. Ese nuevo programa -indicó el ministro- incluye desembolsos de dinero.

La idea de Caputo sería estirar un poco los plazos y que el desembolso llegue en marzo, una vez que el gobierno pague a los bonistas los USD 2800 millones que vencen en enero y que son vistos por el mercado como una gran prueba para el programa de Milei.

La posibilidad de un acuerdo fue revelada por el extitular de la Aduana, Guillermo Michel, en una entrevista en el streaming Laca. “Creo que el Fondo está trabajando para, al igual que hizo con Macri, hacerle un puente y hacerle un préstamo político para las elecciones”, afirmó Michel. “Creo que hay una apuesta política del Fondo de nuevo. Van a hacer todo lo posible, violando cualquier estatuto y dándole una cuota de préstamo muy importante a la Argentina, para hacerle un préstamo político al gobierno para que llegue bien a las elecciones”, agregó.

BRASIL VOLVIÓ A DEVALUAR EL REAL

Como Brasil es el principal socio comercial de la Argentina, el más mínimo movimiento en el país vecino tiene impacto local. La consecuencia directa es que se abaratan las importaciones y pierden competitividad las exportaciones argentinas. Compramos más, vendemos menos.

Esto complica la acumulación de reservas por parte del Banco Central. Mientras Brasil viene devaluando el real, el peso argentino transita el sendero opuesto: fijado por el gobierno, acumula una apreciación significativa, que hace que buena parte de los economistas empiecen a preocuparse por la exposición argentina a un shock externo.

El ejemplo más palpable es el “efecto caipirinha”. Las playas de Florianopolis y Río repletas de argentinos. Sin embargo, el golpe a la macroeconomía de Milei de tipo de cambio semi fijo, de una devaluación fuerte del real, tiene un efecto dominó difícil de dimensionar.

Pero no son pocos los que creen que si ocurre, forzaría a Milei y Caputo a pasar a un régimen de libre flotación. De hecho, la Convertibilidad de Menem y Cavallo recibió su certificado de defunción, luego de una histórica devaluación del real.

Esta devaluación se da en la víspera de la presentación del ajuste fiscal que prepara el gobierno de “Lula”, para enfrentar un eventual coletazo del super dólar que se estima podría empujar Trump.